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María Coello
Al leer el título de este artículo, muchos pensaran que los términos utilizados son rebuscados o difíciles de comprender, pero filosóficamente son necesarios, por lo que intentaremos abordarlos desde una óptica lo más sencilla posible, traduciendo los conceptos que lo conforman a un lenguaje más cotidiano.
Empezaremos por aclarar que el Espiritismo es una Antropología Filosófica, porque estudia al Ser, “Dios”, el Creador o Eloí, en el hombre, pues allí mora en esencia pura, así lo expresa Joaquín Trincado cuando dice: “… Y busca el hombre al Creador, a su causa, fuera de sí mismo, radicando en él en parte y por entero. (…) Espanta, hermanos míos, esto, lo sé; y no sólo espanta sino que anonada ver tantos desaciertos, tantos insultos, tantos odios entre hermanos, teniendo unos y otros al mismo Creador dentro de nosotros mismos” (Conócete a ti Mismo, Naturaleza del Espíritu). Mientras que en (Los Extremos se Tocan, N° 24) podemos leer: “Es un error e ignorancia buscar al Creador en lo abstracto, viviendo en toda su grandeza dentro de cada hombre”
A esta esencia o chispa Divina, atendiendo a nuestro proceso evolutivo y al lugar donde hemos encarnado los hemos llamado Dios, el Ser, Alá, Yahvé, el Creador, la Substancia, la Fuente, Energía, Eloí, etc. El uso de estos diversos nombres que el hombre a través del tiempo ha utilizado para referirse a la Divinidad van a estar condicionados por nuestra capacidad cognoscitiva, lenguaje, costumbres, acervo cultural y creencias; además de la influencia del espacio geográfico donde nos desenvolvemos y el grado de progreso adquirido en distintas reencarnaciones, lo que en conjunto van a constituir la información que manejamos y que nos va a permitir adquirir una percepción particular de las cosas, con la cual crearemos nuestros paradigmas o modelos particulares del mundo.
Nos dice el maestro Joaquín Trincado que el nombre dado a esa energía es Eloí, Creador Universal, Padre de los espíritus, Ley única de amor, Autor único del Universo. Añade que con este nombre se le conoce en mundos más adelantados y que el mismo fue designado para el mundo tierra a partir del séptimo día.
Finalmente, diremos que esta Antropología Filosófica es Transcendental, porque una vez que el espíritu se individualiza y se encierra en el alma, su luz queda obnubilada, y será sólo través de muchas reencarnaciones y vivencias que ira dominando la parte instintiva del alma, entonces irá eclosionando su luz, sabiduría y potencia. En esto consiste el aspecto de la Transcendencia del espíritu respecto a su alma.
Nota: Para aquellos hermanos que nos preguntan por qué en nuestros escritos no utilizamos exclusivamente el nombre de Eloí, les aclaramos que los artículos que compartimos o las conferencias que dictamos no están dirigidas únicamente a la comunidad espiritista. Nos interesa llevar este conocimiento a la mayor cantidad de personas. En este sentido, es bueno recordar que la población mundial estimada para el año 2018 es de aproximadamente 7.450 millones de personas, de las cuales los seguidores del Espiritismo somos una minoría por lo cual la gran mayoría de los seres humanos no tienen idea del significado de Eloí, el cual consideramos debe ser enseñado y aclarado en las Cátedras, las cuales están para educar y formar a los adherentes. La labor que intentamos cumplir extra-Cátedra, es más bien informativa, acusmática (exotérica) que la estilo pitagórico, intenta transmitir un conocimiento que sea común o accesible a todos, no sólo a los espiritistas.
ESCUELA ELIPSE 